Recordar que el terapeuta es
su formación académica, su historia personal, su experiencia como paciente.
El terapeuta "ideal" es: maduro, bien
adaptado, compasivo, tolerante,
paciente, amable, discreto, que no elabore juicios de
valor, aceptante,
permisivo, no crítico, cálido, agradable,
interesado
en los seres humanos, respetuoso, que estime y trabaje
por una relación
interpersonal democrática con todas las personas,
libre de prejuicios raciales y
religiosos, que tenga una meta
valiosa en la vida, amistoso,
alentador, optimista, fuerte,
inteligente,
sabio, curioso, creativo, artístico, orientado hacia la
ciencia, competente,
confiable, un modelo que el paciente pueda seguir,
lleno de recursos, sensible en términos emocionales,
consciente acerca de si
mismo, perspicaz acerca de sus propios problemas,
espontaneo, con sentido del humor, que se sienta
seguro
de su persona, maduro acerca del sexo, que crezca y
madure
de las experiencias vitales, que tenga una alta tolerancia a
la frustración
, confiado en sí mismo, relajado, objetivo,
autoanalítico,
consciente de sus prejuicios, no servil, humilde,
escéptico pero no
pesimista o modesto, del cual se puede
depender,
consistente , abierto, honesto, franco, con gran
preparación
técnica, dedicado en un sentido profesional y
encantador
(Krasner , 1963, en Phares, 1997, p. 302) .
Una de las reflexiones del #Postgrado #2016
Como siempre, mi deseo es que a quien se cruce por acá, le sea de utilidad!
Abrazo!
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